Cuando llega la temporada de fiestas, buscamos sabores que combinen lo dulce y salado, sin abrumar nuestros paladares. La Pizza de Jamón Glaseado con Miel y Piña Asada es una opción que transforma el tradicional jamón horneado en un festín de pizza. Este plato es perfecto para cualquier reunión con amigos y familia.
Cebollas Asadas:
- Precalienta el horno, a unos 345 °C en la piedra para hornear. Puedes comprobarlo de forma rápida, precisa y desde una distancia segura con un termómetro infrarrojo.
- Corta la cebolla amarilla en aros de 1/2 a 1/4 centímetro de grosor y colócalos sobre una bandeja para hornear.
- Rocía las rodajas con aceite de oliva y agrega la sal.
- Asa la cebolla en su horno durante 5 a 8 minutos, revolviendo ocasionalmente con pinzas hasta que esté caramelizada y dorada.
- Con guantes de horno, retira la sartén del horno y reserva.
Para la Pizza:
- Aumenta el calor del horno, apuntando a 450 °C en la piedra para hornear.
- Coloca una bola de masa en su superficie de trabajo ligeramente enharinada. Empuja el aire desde el centro hacia el borde con los dedos.
- Estira la masa hasta una base redonda de 30 centímetros y luego mantén la masa en la encimera o coloca la masa estirada sobre la pala de pizza ligeramente enharinada.
- Cubre con 1/4 de la crema, usando una cuchara para esparcir uniformemente sobre la corteza. Luego cubra con 1/2 taza (60 gramos) de mozzarella, 1/4 taza (25 gramos) de gouda, 1/4 de las cebollas asadas, 1/4 del jamón y 1/4 de la piña asada.
- Lanza tu pizza al horno.
- Cocina durante 60 a 90 segundos, volteándola cada 20 segundos aproximadamente con una cáscara volteadora para garantizar una cocción uniforme.
- Retira del horno. ¡Corta, sirve y disfruta! Repita los pasos para las pizzas restantes.
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Nota: La información detallada sobre temperaturas y tiempos de cocción se ajusta a las recomendaciones específicas para el horno Ooni.