- Coloca dos tercios del agua en un tazón grande. En una cacerola o microondas, hierve el otro tercio del agua y luego agréguelo al agua fría en el tazón. Esto crea la temperatura correcta para activar la levadura.
- Bate la sal, la levadura y el aceite de oliva en el agua tibia.
- Si mezcla a mano: Coloca la harina en un tazón grande y vierte la mezcla de levadura en él. Revuelve con una cuchara de madera hasta que la masa se una en una bola. Coloca sobre una superficie ligeramente enharinada y amasa con ambas manos durante unos 10 minutos, hasta que esté firme y bien combinado, y la bola de masa esté suave y brillante.
Es importante tener en cuenta que la masa que usa harina regular sería elástica después del amasado debido a que las proteínas del gluten se fortalecen durante el proceso de amasado. Sin embargo, la harina sin gluten funcionará de manera diferente debido a la ausencia de proteínas en la harina. Regresa la masa al tazón. Cubre y dejar reposar en un lugar cálido durante 1-2 horas. - Si usas una batidora: Coloca la batidora con el gancho para masa y coloque la harina en el tazón de la batidora. Enciende la máquina a baja velocidad y agrega gradualmente la mezcla de levadura a la harina. Una vez combinada, deja que la masa siga mezclando a la misma velocidad durante 5-10 minutos, o hasta que la masa esté firme y combinada. Cubre la masa y deja reposar en un lugar cálido durante 1-2 horas.
- Cuando la masa haya duplicado aproximadamente su tamaño, divídela en 4 o 3 porciones iguales, cada una con un peso de 250/330 gramos. La masa puede colapsar en esta etapa, pero no te asustes, es normal.
- En una bandeja bien enharinada y hermética, deja reposar las porciones de masa durante un mínimo de una hora y hasta un máximo de cinco horas, o hasta que las bolas de masa hayan duplicado su tamaño.
- Para dar forma a cada pieza de masa en una base de pizza, coloca la primera porción de masa sobre una pala de pizza bien enharinada. La masa de pizza sin gluten es mucho más delicada que la masa de pizza convencional, así que manipula la masa con cuidado para evitar que se rompa.
- Presiona hacia abajo en la masa con los dedos para aplanar y extender la masa en una base, asegurándote de no presionar en el borde de la masa para que se pueda formar una costra más gruesa una vez que se cocine. También puedes estirar suavemente la masa hacia los lados presionando las palmas de las manos a cada lado de la masa y separando lentamente las manos entre sí. Ten cuidado de no rasgar la masa.
Ahora solo queda usar tus ingredientes favoritos y disfrutar de las pizzas más deliciosas en casa, con tus amigos, con tu familia. Tú inspírate y cuéntanos cómo queda.